La igualdad es una lucha de fondo
La lucha por la igualdad no puede limitarse a un día al año,
las reivindicaciones por un sueldo justo, por un trato digno, por el destierro
de los roles de género, no pueden depender del 8 de marzo.
En el Colectivo Gerda Taro desde nuestra fundación nos hemos
tomado muy en serio la lucha Revolucionara en su vertiente femenina, la
Revolución será Feminista o no será.
Desde el 2012 hemos desarrollado muchas actividades de
formación y debate, pudiendo trasladar al resto de nuestras organizaciones y
entorno lo aprendido. Por ello, debemos de calificar de éxito el pasado fin de
semana por la igualdad coordinado con la Asamblea de Izquierda Unida de Aguilar
de Campoo.
El viernes organizamos una charla en la biblioteca pública
de Aguilar con responsables del Área de la mujer de IU en Castilla y León, a la
misma acudieron 25 personas y el debate fue amplio y constructivo. Tras la
charla, se organizo un recital en el bar la cabaña, con un balance no muy
positivo (todo debemos valorarlo justamente), podemos decir, no obstante, que
de todo se puede aprende.
Ya en el propio 8 de marzo, convocamos una concentración en
la plaza mayor de de la villa de Aguilar, la cual fue muy simétrica a otras
concentraciones. La Revolución es una actividad de fondo, pese a lo que muchos
puedan pensar.
El acto institucional, a las 19:00 en el cine amor, fue en
la línea de los últimos años. El intento de la derecha por apropiarse y
desvirtuar el día de la mujer trabajadora no por vergonzosa es menos
preocupante. La elegida este año, para homenajearla, fue la dueña de Gullón. No
juzgaremos como Colectivo esta decisión y nos limitaremos a transcribir lo que,
entre múltiples opiniones fue la idea general y más repetida. De existir un
método democrático en el que las diferentes organizaciones de Aguilar pudieran
intervenir, con voz y voto, en la elección de la homenajeada queda claro que distaría
mucho de ser la que fue.
El día 8 de marzo es el día para reivindicar los derechos
laborales de las mujeres trabajadoras, aquellas que solo disponen del fruto de
su trabajo para vivir. Dicho esto, no tenemos más que decir.
Asistimos en los últimos tiempos a un aumento del discurso,
a la acumulación de experiencias organizativas, al aumento de los actos
reivindicativos, al destierro del interés electoralista en detrimento de ganar
en programa y formación. Las opciones de llevar la teoría a la práctica son
cada vez mayores y eso solo puede revertir en ser muy optimista con respecto al
futuro más inmediato.
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