Fechas de las fiestas locales
Asamblea
El próximo viernes 27 de septiembre, desde las 19:00h, en el local de
la UJCE e IU en Aguilar de Campoo, el Colectivo Gerda Taro de la Unión de
Juventudes Comunistas de España, celebrara una Asamblea abierta para juzgar el
cambio de fechas en las fiestas locales. Todas las aportaciones serán imprescindibles para la alternativa que,
desde esta organización política, traslademos, oficialmente, al ayuntamiento.
Por el momento, podemos decir lo
siguiente:
¿Son importantes las fiestas
locales de un pueblo? Contestando a la pregunta, con la única experiencia
personal, podemos decir que; por supuesto que son importantes. Ahora, como
organización política, debemos ser objetivos.
Aguilar de Campoo, y su comarca,
disponen de una industria agroalimentaria como base de la economía en la zona. Unido a ella, el sector servicios es, como en
toda economía avanzada, imprescindible. El turismo, la hostelería… dependen de
la gente que viene a visitarnos y de que estos se sientan acogidos. Además,
debemos ofrecer actividades para que nuestros invitados disfruten lo máximo
posible de nuestra tierra y vuelvan. De entre todas estas actividades, las
fiestas locales son organizadas y sufragadas, íntegramente, por la entidad
municipal. Sin olvidar que las citadas fiestas son eje del, como decimos,
segundo pilar de la economía local.
Por lo dicho: tanto
subjetivamente, como objetivamente, las fiestas locales son importes. Y el
ayuntamiento es quien tiene la máxima responsabilidad sobre ellas.
Puesto que la entidad local es
democrática, consideramos que la única manera de aclarar la fecha adecuada para
la celebración de las fiestas en la villa, así como otros prolegómenos, deben
caminar por esa senda.
Hoy en día, la democracia liberal
representativa (importantes apellidos) se limita al control y la participación
ejercidos durante las elecciones, cada cuatro años. Puesto que en la misma
definición del término democracia, además de participación y control, se
incluye la palabra “constante” vemos injustificable ese periodo de barbecho democrático
durante cuatro años.
Los consistorios locales son las
instituciones del Estado más cercanas a la ciudadanía, con capacidad real para
que todos sus habitantes conozcan los problemas de su pueblo, por tanto, y con
todo lo dicho, la propuesta tiene que nacer desde los vecinos y vecinas, a través
de herramientas oficiales, y vinculantes, de participación democrática.
Tanto en cuestiones de urbanismo,
hacienda, como en este caso las fiestas locales, deben existir comisiones de
participación donde todos los entes afectados, en las mimas, dispongan de voz y
voto.
En el ejemplo de las fiestas, los
sindicatos, los comerciantes, los centros de enseñanza, los clubs deportivos,
así como las Peñas, son algunas de las organizaciones, a las que de manera
oficial, el ayuntamiento debería escuchar y respetar cuales quieran sean sus
decisiones.
No por decidir los asuntos
municipales de manera democrática creemos en su infalibilidad pero si creemos,
que las actividades colectivas deben ser organizadas colectivamente, en pos de salvar
contradicciones potencialmente perniciosas.
Por concluir, podemos hablar de
dos de las organizaciones, llamadas a conformar la futura comisión de festejos.
Las entidades católicas y las Peñas.
Los primeros, son imprescindibles
en unas fiestas como las de Aguilar. Respetando el carácter aconfesional del
actual Estado, la tradición vincula a estas instituciones con las fiestas y por
tanto con un amplio número de vecinos y vecinas. Es por ello que deben ser
escuchados.
Y las peñas. Siempre se insiste
en la importancia de las peñas a la hora de participar en las fiestas locales. Pese
a ello, no existe ninguna alusión a las mismas en el Plan de Participación
Ciudadana municipal, contradicción difícilmente explicable. El primer paso es
regular las peñas, en un ámbito local y del modo más flexible posible, para que
su participación sea real.
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